miércoles, 19 de septiembre de 2007

Vivir el presente

Llevo días planteándome el futuro y cuestionándome el pasado, y hoy como por arte del destino, (que no de la casualidad, porque no existe), el presente me ha abofeteado y se ha reído de mi por ser tan necia de ir cargando con los dos fardos atemporales que tanto me paralizan.
Mi amiga Treinta Por Ciento, que últimamente ha estado sometida a estrés, presiones, cambios de trabajo y no sé cuántas cosas más, llevaba tiempo notando dolor en las articulaciones y viendo como sus manos, sus dedos, se hinchaban.
Ha pasado por multitud de pruebas, y por fin ya ha tenido su diagnóstico.
Está a base de cortisona y antipalúdicos (ella que es antipastillas) y encima le han dicho que no puede ni ver el sol.
¡Mierda de enfermedades autoinmunes!
Me decía que eso de no ir a la playa no sabe cómo lo va a llevar. Y yo mientras pensaba en lo idiota que estoy siendo aquí parada, mirándome el ombligo y pensando en lo pasado (que pasado está) y en lo que vendrá (que para qué preocuparse).
Hay personas muy valientes en este mundo, y mi amiga Treinta Por Ciento me ha dado hoy la mejor de las lecciones sin ella saberlo.
Hay que tomar la vida como se presenta y buscar lo positivo de lo malo que nos llegue. Sólo así viviremos el presente felices, y nada, ni la más mísera de las enfermedades, podrá con nosotros.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Aún no hay comentarios?..La verdad que leyendo eso, una se queda sin palabras...Gran reflexión Meli. Lo que queda es que lo interioricemos y lo apliquemos todos los días...

Meli Keller dijo...

Si Veri, se nos olvida con mucha facilidad todo lo bueno que tenemos y a veces nos dejamos arrastrar demasiado rápido por el desánimo y la impotencia.
Como dice AMAR, aquí solo estamos dos días.
Procuremos vivirlos lo más felices que podamos.