lunes, 5 de noviembre de 2007

Va de pasado y presente.

Hace dos días me reencontré de nuevo con ella. La conocí hace casi diez años cuando yo empezaba a despertar en la vida y estaba llena de inquietudes.
Recuerdo que me invadía un espíritu reivindicativo que alguna que otra vez me acarreó serios quebraderos de cabeza, disgustos y malos momentos, pero como no podía ser de otra forma tuve que aceptarlo y lidiar con ello ganara o perdiera.

Mientras todo eso pasaba, de repente ella trajo la luz y conseguí hacer de la suya mi filosofía. Me dijo: “Contra el poder, en cualquier forma que se dé contra la fuerza y mal uso de la fe desde el poder”

Aquella frase se me grabó a fuego, y me erigí en la Juana de Arco del momento. Estaba decidida a luchar contra la opresión, el pie en el cuello y las manos atadas que el poder de lo divino representado en la tierra, o mejor dicho en un pueblo de 800 habitantes, ejercía sobre mí y sobre un grupo de personas que lo único que quería era cantar.

Me decían “los malos siempre ganan” y yo hacía oídos sordos.

Pero ganaron.
Ganaron a la corta, porque ahora, a día de hoy, muchos años después, están solos y amargados.

Lo que me dijo antes de ayer vino a ser lo mismo, pero me tranquiliza saber el final de la historia. Lo único que de verdad me dio miedo fue pensar en la fuerza que pueden llegar a tener las verdades dobladas.




contra el poder que nos enseña sólo aquella mitad
contra el poder de las verdades dobladas
contra el poder de quien conoce pero sangra de más
contra el poder de las canciones guardadas
contra el poder que nunca abraza a los que pueden pensar
contra el poder que nos vigila los pasos
contra el poder que siempre miente en nombre de la verdad
contra el poder que nos convierte en extraños
contra el poder
que debilita y nada da que sólo quita
y deshace lo que está
contra el poder…
contra el poder
en cualquier forma que sé de
contra la fuerza y mal uso de la fe
desde el poder…
contra el poder que abre una zanja entre el amor y el placer
emparentando el bienestar y la herida
contra el poder que no distingue entre morir y crecer
contra el poder que compra y vende la vida
contra el poder que hace del padre ostentador del poder
contra el poder que nos obliga a engañarnos
contra el poder que hace a los hijos reinventar el poder
contra el poder de los que piensan ganando
contra el poder…
contra el poder que no descansa y se detiene a beber
junto a las fuentes del sabor y el deseo
contra el poder que nos bendice en el hogar del poder
contra el poder del la ignorancia y los juegos
contra el poder…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo, el tiempo pone a todo el mundo en su sitio y lo que siembras, recoges...Me alegro de conocer a gente con tu sensibilidad para ir aprendiendo de lo que le va sucediendo en la vida en vez de lamentarse...Buen lunes a todos