martes, 15 de abril de 2008

Un martes cualquiera

Mañana miércoles, día calcáreo como el sábado.
De pies fríos y manos punzantes como las sienes, que nunca he sabido si van en plural.
Estudiar algo en francés me da pereza, y traducido se ve tan fácil que me aleja.
Encojo el rostro y estiro la frente, así compenso. Y como nadie me ve, puedo ser o no ser.
Está claro que los martes no me sientan bien, y mucho menos después de escuchar la noticia de Santomera.
Que locura...
Sometimes I think the whole world should be lifted.



Gracias Glauka, dedicadísimo a ti.

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