Raros, Rápidos,Revueltos

No hablo de huevos en contra de lo que pueda parecer, ni de Raquel, sino de éstos últimos días.
Sé que pensáis que lo de vivir al límite se está convirtiendo en una máxima, en mi prioridad fija, en el motor que mueve mis ánimos, en definitiva, en mi única obsesión.
Pero no, queridas mías. Lo de vivir al límite es un término acuñado por Speedy que me persigue (el término) y hace que las horas vuelen sin remedio.
Hoy por ejemplo, me levanté desorientada diez minutos más tarde de que sonara el despertador, al que identifiqué como un suave murmullo que más que espabilarme me relajó hasta umbrales hiperalphas desconocidos e insospechados por la aqui presente. Salí revoleada de mi habitación y me encuentro a Speedy en el salón diciéndome no sé qué de que no quería poner la tele (no me culpes por no acordarme, lo tengo todo como en una nebulosa), dos segundos después me metí en la ducha y a partir de ahí todo ha sido un cúmulo de experiencias.
Llegué a Loja tempranito y hablé con la farmacéutica correspondiente sobre el calor, los fumadores de porros, la habilidad de los fontaneros, Australia y los monos de Gibraltar y después de despedirnos con dos sonoros besos (que todavía retumban en las inmediaciones de mis pabellones) me paré inevitablemente frente al escaparate de un bazar donde lo vi, ahora está en mi mesita de noche.
Más tarde paseé por el Darro acera arriba y acera abajo y luego quedé a comer con una farmacéutica conocida y un poquito pesada, pero qué le vamos a hacer, me fastidió la siesta con lo bien que me hubiera venido...
Como a estas alturas el post empieza a decaer podría contaros como he vuelto a medio desnucarme con el el borde de la puerta del despacho de un boticario con el que tropecé ya tiempo ha, o como he pateado a una máquina de un párking por tragarse mi ticket.
También se me ha caído el gps en pleno adelantamiento y me he llevado el susto de mi vida.
Pero no, no voy a recrearme en este tipo de acontecimientos que luego sé que quereis más y si no me pasan voy a tener que autolesionarme para llenar estas líneas y satisfaceros.
Así que aqui se acaba la historia, que Vds la hayan leído bien.

Que bonita es esta canción.
Para vosotras, porque lo valéis.