Terminó Abril y pasó mayo con dos cumpleaños invertidos.
Se me va el tiempo. Se me escurre la vida y yo ni me entero. Encima dicen que una vez que cumples los cincuenta entonces sí que vuelan. No sé qué será de mi, porque aún no he llegado a los cuarenta y ni siquiera me percato del cambio de estaciones.
Estoy a escasos ocho días de los exámenes del segundo cuatrimestre y aprovecho un momento de descanso para escribir y actualizar el blog. Que no se diga que no lo mantengo vivo. Silente pero vivo.
Hace fresco todavía por estos lares. Hoy el día ha sido nublado desde el principio hasta el final, y tengo la sensación de tener el aire acondicionado puesto a toda potencia, lo cual significa que llevo poca ropa en casa y necesito abrigarme más.
La pareja sigue deshecha, y yo que era optimista, cada vez veo menos visos de que vuelvan.
Nosotras estamos bien. Un poco nerviosas porque vivimos los exámenes por pares y eso siempre influye para acabar cayendo en las mismas tonterías de siempre, pero aun así no puedo evitar echarla de menos desde el momento en el que sale por la puerta hasta que la veo llegar.
Es mi alegría, mi motivación, la que mantiene ágil mi cerebro y mi yo guasón.
Debe estar a puntito de llamarme , así que acabo el post ya.
Hasta pronto :)
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