Ríos de tinta que siempre me han parecido inútiles.
Ríos de tinta a los que he visto sentido esta mañana y de los que nunca jamás volveré a reirme. Promised.
Ayer por la tarde recibí un mensaje de voz en el contestador automático que decía "Meli Keller, le llamo de la farmacia Maspayá Quepacá CB, mi hija necesita revisión de stock y nos gustaría que se pasara por aqui en cuanto pueda, muchas gracias"
Esta mañana, cumpliendo con mi obligación me puse en marcha. aparqué el coche en un lugar cercano y entro en el establecimiento antes citado.
He aquí el diálogo establecido entre la hija (que me recibió con gesto extrañado) and me:
- Meli, qué tal. Hace poco que viniste por aqui ¿no?
- Si que hace poco, pero como me llamó tu madre ayer y me venía bien pasar hoy, aquí me tenéis.
- ¿Mi madre? Imposible Meli, mi madre hace tres años que murió.
Meli rostro-pálido intenta salir lo más airosa posible del asunto y dice:
- ¿No me digas? Hija por dios, que infortunio. Pedóname el despiste, ha debido ser otra farmacia y me he confundido. ¿Quién me habrá llamado entonces?
- Pues no tengo ni idea, pero vamos que no te preocupes, eso le pasa a cualquiera.
- Bueno pues nada, ya nos veremos próximamente. Voy a averiguar quién ha sido, será que me enteré mal del nombre de la farmacia.
La farmacéutica entre risas:
- Vale, a ver qué ha pasado. Que pases buen fin de semana.
Hasta ahí todo normal.
Recibo en esa tesitura una llamada telefónica de Speedy y le cuento el episodio. Nos reímos del despiste y le digo "voy a escuchar de nuevo el mensaje, porque sería otra farmacia en vez de Maspayá Quepacá"
Voy a buzón de entrada, llamo al contestador y de nuevo escucho atentamente lo que dice:
"Meli Keller, le llamo de la farmacia Maspayá Quepacá CB, mi hija necesita revisión de stock y nos gustaría que se pasara por aqui en cuanto pueda, muchas gracias"
En ese momento noté una especie de latigazo cervical que me recorrió a lo largo y provocó que mi piel se erizara por completo. La madre muerta de la farmacéutica que acababa de visitar se había puesto en contacto conmigo desde donde quiera que estuviera.
Llamé a Speedy en el acto. Yo sola no podía con semejante carga emocional.
- Se confirma que la llamada es de Maspayá Quepacá
- Ay Meli por Dios, llama a Íker. Bueno no, mejor llama al tfn desde donde te han dejado el mensaje
- Si hombre, para que se ponga San Pedro y se le hayan perdido las llaves.
- Anda ya, esto hay que averiguarlo
Sigo el consejo de nuestra querida corredora y ¿¿¿qué oigo cuando marco???
"El número al que llama no existe"
Lágrimas de terror surcaron mi pétreo rostro. Yo sola en un coche que se me antojaba extraño y escuchando cacofonías....
- Speedy, que el número no existe.
- Jajajajajajajajajajajaja (risa infinita y nerviosa) ay dios mio. Espera que lo busco en la guia. Farmacia Maspayá Quepacá CB, aquí está... a ver el número es 666 666 666, claro que existe. Ah pero tienen otro, a ver si ese ya no está operativo, llama de nuevo y explicales qué pasa, porque esto no es normal.
- Vale, pero estoy jiñá.
Llamo a la farmacia y me lo coge la hija:
- Farmacia Maspayá Quepacá, dígame.
- Hola Presentación (no se podía llamar de otra forma) soy Meli Keller, acabo de estar hace un momentito hablando contigo sobre lo de tu madre.
- Jajajaja, aquí lo estábamos comentando vaya guasa.
- Ah, si... que te llamo más que nada para confirmártelo. Tu madre me ha llamado.
- Pero Meli por Dios eso cómo va a ser.. Mi madre está muerta.
- Y yo no te lo discuto Presentación, pero tu madre me ha dicho que es de la farmacia Maspayá Quepacá y que tu querías revisar el stock conmigo.
- Ay por Dios.
- Si, si, si. Es más, he llamado al tfn desde el que propició el contacto y solo obtengo un simple e inquietante "el número al que llama no existe"
- Ay Meli, me estás poniendo el cuerpo malo.
- Mala estoy yo Presentación. Que no sé si irme directamente a decirle unas cuantas de misas.
- Espera, espera, porque esto a mi me da mucho miedo. ¿Cómo es la voz de la persona que te habla?
- No estoy yo como para alimentar el morbo de nadie ¿eh?
- Que no Meli, que te lo digo en serio.
- Pues no sé. Mujer, raza indeterminada, mayor de 50, y con decisión. Yo no la veía como para estar muerta, qué quieres que te diga.
- ¿Una voz más bien aguda?
- Si, pero a lo mejor es porque lleva tiempo pidiendo ayuda y nadie la ha escuchado hasta ahora.
- Meli por dios... esa va a ser Olvido.
- ¿Olvido?
- Si. Olvido es la mujer que ayudó a mi madre a criarnos a nosotros que se viene cuatro ratos aquí y de vez en cuando nos ayuda a limpiar, o nos hace compañía, y cuando ve tarjetas vuestras le da por llamar y hace este tipo de cosas. Esta vez se ha creído que es mi madre y ya está. Es que se le va la cabeza a veces...
La cabeza... la cabeza ha estado a puntito de írseme a mi en menos de un cuarto de hora.
A ver quién supera esto...