Hoy me levanté temprano después de llevar dos horas despierta dando vueltas (por motivos absurdos) y decidí que era el día ideal.
Me fui con Sito que me dejó en el cojollo mismo de la acción, y pertrechada de guantes y bufanda a lo Umbral me aposté detrás de la frutera de aros de oro amarillo y piercing en la comisura.
Menos mal que siempre está apple para echarme una mano en esos momentos de asueto obligado.
Hora y media más tarde la fila de gente empezó a moverse, y entramos en tandas de 10 para que la máquina expendedora no cogiera perla por culpa del aturrullo.
- ¿Para qué?
-
- Ay espera que le ha cogido perla
- No pasa nada
- Aquí tienes, pasa y siéntate
- Gracias
A la media hora:
- ¡¡¡P-4!!!
-
- Hola,¿me das el D?
- Pues si, pero este es el caducado.
- Ah, pues vete a la fila del D y cuando lo tengas entonces yo te hago el P, vienes directamente y no esperes.
- Vale gracias.
- A ti
Como se nota que esta gente no sabía lo de los jabones de muestra de esa tienda extranjera tan famosa de muebles para montar, sino la amabilidad hubiera sido distinta, ni mejor ni peor, simplemente distinta.
A los veinte minutos:
- ¡¡D-17!!
- Si, soy yo, buenos días. (ya no hago el chistecito, que las gracias repetidas pierden mucho).
- Buenos días, ¿has traído el antiguo y las dos fotos?
- Si, este es el antiguo, y aquí tienes las dos fotos.
- Uy, esta foto es pequeña. El tamaño de la foto en sí es bueno, pero la cara tendría que ser el doble, te la han tomado desde muy lejos. Mejor hazte unas aquí al lado, y te lo dejo todo preparado solo a falta de que nos las traigas, no esperes cola ni nada ¿vale?
- Vale, gracias.
- A ti.
Volví con las dos fotos, me ensuciaron el índice derecho y con el nuevo me fui a la cola P.
- ¿Ya te han hecho el D?
- Si, te traigo el comprobante.
- Vale, en cuanto termine con esta señora empiezo contigo
- Vale, gracias.
la funcionaria me dedica una sonrisa como si me conociera de toda la vida, y observo que el resto de los parroquianos empiezan a rebullirse en sus asientos y a mirarme mal.
Yo para ponerles aun más nerviosos me guardo mi número para que pensaran que me cuelo por la cara. Y justo cuando me llega el turno, la señora de mi izquierda se levanta como un resorte para encajonarse en la silla que yo iba a usar.
La funcionaria me mira, y le digo "no te preocupes, espero a que termines con ella también".
Me agradece el gesto, y le dice:
- ¿Me da el D por favor?
- Si, tiene que ser una fotocopia porque el original me lo han robado.
- Pues entonces váyase a la fila del D para que se lo hagan y traiga el comprobante.
- ¿Cómo? Mire llevo un rato aquí y no pienso tolerar este trato. Aquí lo que pasa es que le ha dado a Vd coraje no poder atender a ésta (la señora me señala de mala forma) antes que a mi, y al final se va a salir con la suya. Encima de que no tiene número ni nada.
- ¡Mire señora, ésta chica se merece un respeto. Y la que no piensa tolerar este comportamiento soy yo. Ella llegó aquí y como necesitaba tener el D antes se fue a la otra cola, y ahora ha vuelto. Además, lo de que no tiene número se lo está inventando sin saber de lo que habla!
Otra exaltada secundó a la señora acusica y las dos me miraban rojas de ira afirmando que ni siquiera tenía número. Cuando la expectación llegó al máximo abrí mi bolso, saqué la cartera, y muy lentamente y con sonrisa burlona y actitud exultante extraje el P-4 que me acreditaba para estar donde estaba.
A partir de ahí todo coser y cantar.
Gestiones hechas y comprobación atestiguada de que el hombre es un lobo para el hombre. Ya no somos capaces ni de esperar cinco minutos más de lo previsto...
Este vídeo en honor a Little Britain.
Veri, lo de la asociación ha sido una idea fantástica. Os doy las gracias por el impulso tan grande que proporcionáis a éste vuestro sitio.
Veri, lo de la asociación ha sido una idea fantástica. Os doy las gracias por el impulso tan grande que proporcionáis a éste vuestro sitio.