Sin forma definida ni color...

Necesito oxígeno, pero por todos los poros de mi piel, o por las venas me da igual. Aireeeee, respirar, y soltar este estado de nervios que me come.
Nos vamos a Menorca mañana, a disfrutar del mediterraneo, del sol (con FPS 30), de las calas (Gracias Jei por toda la información y por ser tan amable), del paisaje, de sus gentes y sobre todo de nosostras mismas, que luego el verano se pasa y el invierno está aquí ya mismo por friki que resulte esta aseveración con estas calores.
Yo remato el final de mis vacaciones con el comienzo de un trabajo nuevo, que si bien me hace mucha ilusión también me produce un poco de respeto, pero bueno, valor and to the bull que cosas más drásticas he hecho en esta vida.
Y nada más de momento, voy a ver si dejo de hiperventilar.
Veri, ten por seguro que haré uso de mis amplísimas nociones de mallorquín, a ver si el menorquín tiene algo que ver o no. En cualquier caso seguro que nos haremos entender, jijijij.

Ayer, aun conmocionada no pude ni hacer mención. Me fui a casa y con el rubor todavía en las mejillas me metí bajo las sábanas- Tierra, trágame y sálvame de este momento incalificable.
Fuimos Polita y yo a cenar a un restaurante nuevo, sofisticado y de moda por la cantidad de gente que había ya desde las nueve.
Ensalada templada de tallarines negros y frutos del mar como entrante, risotto con boletus y parmesano y milhojas de solmillo y foi de patatas de segundo.
Sencillamente espectacular.
Tardaban un poco en venir a cobrarnos, asi que decidimos ir nosotras donde la caja.
Allá que fuimos y nos situamos junto a dos chicas que estaban tomando algo. Polita dejó su móvil y SUS LLAVES en la barra mientras esperábamos.
Nos cobraron y nos despedimos amablemente hasta la próxima, y yo cogí su móvil y SUS LLAVES.
Ya en la calle:

M: Toma Polita, que ya te lo dejabas ahí dentro. Tu móvil y TUS LLAVES
P: Ah gracias...pero....¿MIS LLAVES?
M: Si... Uy, estas no son tus llaves ¿no?
- Mirada incrédula y posterior risa explosiva de Polita -
M: Ay por Dios, que las llaves deben ser de alguien, seguro que de alguna de las dos chicas... ¡¡¡qué verguenzaaaaaa!!! Anda porfi, llevaselas tu por lo que más quieras...
- Polita con las llaves en la mano carcajeándose se fue dentro y no tuvo otra cosa que decir entre risas:
P: A ver chicas, estas llaves son vuestras ¿verdad?
Chica con cara de pocos amigos: Si, mias..
P: es que esa que está ahí fuera las ha cogido equivocadas y se muere de vergüenza de entrar y devolverlas
Chica con cara de pocos amigos: Ah, bueno no pasa nada, gracias.
P: De nada mujer, los despistes que son así, jajajajaja jajajajaja

No podía contener la risa, miestras yo, arrinconadita, era incapaz de mirar al interior del local a través de la cristalera