viernes, 19 de diciembre de 2008

...decíamos ayer...

Me levanté a las ocho menos cuarto, y con los ojos medio cerrados me fui a la ducha. Si, esa tan moderna que no tiene ni alcorque ni nada. Abrí el grifo y el agua calentita me durmió más si cabe. Salí del baño, me peiné y me vestí y al entrar de nuevo para secarme el pelo no vi el agua que había en el suelo y resbalé irremediablemente.
Un patinazo tan mítico como violento me llevó a dar de bruces contra el suelo (helado y mojado) y a destrozarme el brazo izquierdo con suerte aún de no haberme roto la cara, electrocutado con el secador o morirme desnucada.
Me levanté dolorida, recogí mis cosas y me fui al coche a empezar el día. Rueda izquierda pinchada.
Empecé a pensar que no debía haberme levantado.
Una vez solventado el segundo percance pensé para mi: "ahora enciendo el gps y que me lleve a ese pueblo tan bonito, perdido y recóndito de la vega granadina"
Pero hete aqui que enchufo el aparato y reparo en que no carga. El cable del tom tom no funciona.
Me entra la risa nerviosa, miro al cielo, invoco a todos los dioses desconocidos y reprendo al conocido por pasar tanto de mi.
Llego a una gasolinera, pregunto por el citado pueblo y un motero me dice que la segunda rotonda a la izquierda y siguiendo todo recto no tengo pérdida.
Llego a la segunda rotonda, giro a la izquierda y me adentro en una especie de aldea jamás antes pisada por moi. Interrogante gigante sobre mi cabeza...
Miro por el retrovisor y veo al motero haciéndome gestos. Bajo la ventanilla dedo y medio (porque viendo como llevaba el día no me fiaba ni de mi sombra) y me dice que la segunda rotonda la acaban de hacer nueva y que se había confundido que era la tercera, y se había dado cuenta y había salido detrás mia a decírmelo.
Que amable...por fin todo empezaba a dar un giro positivo...
Llego al pueblo, todo perfecto allí y vuelvo a Granada.
Entro en el corte inglés a por un cable para el gps. No tienen.
Voy a la sección de papelería para comprar un sobre con pompitas. No tienen.
Salgo a buscar un edifiio de Correos que me han dicho que está al lado. No lo encuentro. Pregunto por el a tres extranjeros seguidos. No lo conocen.
Camino.
Camino.
Camino.
Me duele el brazo.
Encuentro correos.
Entro, veo una maquinita que dispensa números como en la carnicería.
Le doy al botón animada por otro usuario que llegaba detrás de mi.
P-415.
Miro la pantalla y va por el P-380.
Y yo sin sobre de pompitas.
Me pongo a la cola.
Cinco minutos...
Diez minutos...
Quince minutos...
Veo una ventanilla sola y me lanzo a preguntar al operario de la perilla. "Oye, por favor, los sobres de pompitas los vendeis en las ventanillas estas de los turnos?"
Respuesta del perilludo operario: "No, ventanilla 11 y allí te despachan sin número"
¡¡¡¡Ai cant bilivit!!!!
Llego a la ventanilla 11.
Se me cuela una espabilada, le enseño los colmillos ensangrentados y babeantes y me cede MI turno.
Pido un sobre de pompitas, me lo dan y le doy seis o siete besos, sonrio y balbuceo gugu tata.
Relleno las señas.
Vuelvo a la ventanilla 11.
Urgente por favor.
Si, llegará el sábado.
Perfecto.Gracias.
Sonrisa de oreja a oreja y me voy al coche.
La máquina del párking no me da recibo.
Llega la tarde.
Me voy a Jaén.
Encuentro el hotel donde me alojaron dos niñatas.
Entro.
"Hola, tenía una reserva con vosotros"
"Ah, si, hola. Informarte que se ha estropeado la caldera y no hay agua caliente. También decirte que tengas precaución porque el agua fría sale oscurita"
No daba crédito.
Entro en la habitación tras haber atravesado el pasillo del resplandor y cuando voy a conectar al teléfono la PDA resulta que NO HAY LÍNEAAAA.
SEGUIMOS PARA BINGOOOOO.

Esto debe ser que toda la suerte la estoy acumulando para el 22...



Viendo esto mejor no me quejo.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Telegrama

Estoy a punto de irme a cenar. Stop.
No me apetece nada. Stop.
Pero nada de nada. Stop.
Lo cambiaría por cenita romántica con quien ya sabemos. Stop.
Que si Polita, contigo. Stop.
Lo sé, estoy atontada. Stop.
El AMOR es lo que tiene. Stop.
Como se pongan pesados la botella de champán (apur batekin) me la quedo. Stop.
No os asusteis. Stop.
No me he buellto unaa booodacha. Sssstop!
Vivan las dedominacionesss de odiigen!!!Ssssstó. Campana y se acabó.



Flipo con este video...

martes, 9 de diciembre de 2008

También yo te echo de menos...

He estado en el norte y tantas cosas hemos hecho que ya hasta mezclo los días.
Lo más curioso de todo es que aun lloviznando, o con fresquito, me he sentido como en casa.
Esta mañana me preguntaba cada poco “¿has estado a gustito?” y antes de responder ya sabía que la respuesta era “si” o mucho más que si.
Se me han ido los días en un suspiro.
Nos hemos reído lo indecible cantando jotas con la boca befa.
Hemos tomado caldito en un mercado medieval.
He probado la mejor ventresca de bonito de mi vida.
Hemos disfrutado de un paseo nocturno por la ría impresionante.
He aprendido a distinguir un crianza de un reserva y de un gran reserva por los colores del borde que deja en la copa al trasluz.
Hemos visto a un ratón como una cuba.
Hemos descubierto a 600 chinos cosiendo zapatos en un sótano.
Hemos visto un rompeolas a la luz de la luna.
Hemos visto a un grupo de canarios cantando frente a una mariscada.
Hemos estado en la calle laurel.
Ha aprendido a dominar un GPS.
Hemos ido tres veces a un bar aun a sabiendas que estaba cerrado.
Hemos visto la tele.
Hemos bromeado entre nosotras.
Nos hemos embobado.
Hemos aprovechado todos y cada uno de los momentos que hemos compartido.
Y yo… LO TENGO CLARO.


martes, 2 de diciembre de 2008

Esta locura de amarte...

Quiero creer, quiero saber que dormiré a la verita tuya.
Y caminar cerca del mar amarradita siempre a tu cintura.