La llamada

Veo que Veri sigue fiel a su cita como comentarista de este nuestro blog. Agradezco el gesto, al final es que tenemos alma de último mohicano y resistimos a los envites de los avatares que nos azotan cada día.
Vale, vale, dejo la tragicomedia para lo que viene ahora.
Como dije en el post anterior, todo lo que rodeó al viaje en especial después del enlace, fue un auténtico desastre. Trece personas divididas en dos grupos por verdaderas chorradas (no sé si presentarme al casting de gran hermano, experiencia ya tengo).
Tan grande se hizo la snow ball (como lo llamó Paka) que acabamos dolidos y enfadados hasta el punto de confirmar la no asistencia a la segunda boda (la oficial, la del juzgado).
Jeidi me ha llamado. Esta tarde me llamó para preguntar qué tal estábamos y para enviar todo su amor a Sito y a Veri. También para decirme que Little Britain estaría “devastado” (hay que ver lo extremistas que son los ingleses hablando) si nosotros no apareciéramos en la boda, porque necesita que le demostremos que nuestra amistad vale mucho más que un simple enfado (no provocado por nosotros, todo sea dicho)
Siempre he pensado que el orgullo es el gran impedimento de las relaciones humanas, pero de un tiempo a esta parte también creo que no sólo los demás merecen atenciones, sino también nosotros mismos. Y yo, me siento devastada por todo lo que ocurrió en Hong Kong.
Navego en un mar de dudas peleando conmigo misma. Pero me temo que no hay marcha atrás. Creo que aun estamos en el heat of the fight.

Vuelta al cole

Cuanto echaba de menos esto de locutar... Me he enganchado completamente.

El verano ya llegó y la fiesta comenzó...

Como queremos coquinas, (ver comentario de Seli en el post anterior), nos vamos todos al chiringuito que es lo que pega de verdad.
Felices días de descanso.
Volveremos en Septiembre (o quizá antes) con nuevas historias.